Burnout autista: cuando la vida te supera ¿Qué puedes hacer?

En este artículo encontrarás respuesta a varias preguntas:

  • ¿Qué es el burnout autista?
  • ¿Por qué se produce?
  • ¿Qué cosas ayudan a superarlo?

¿Has experimentado a menudo un cansancio tan agudo que no puedas cumplir con tus tareas diarias? ¿Te has sentido sin fuerzas para enfrentar el día, a pesar de haber descansado? Tal vez, has vivido un burnout.

Quizás no lo has experimentado en primera persona pero convives con personas que muestran estos síntomas. Tal vez te cueste entender por qué tu hijo o tu amiga no responden o no disfrutan de actividades que antes compartíais. Entonces tú también has de comprender lo que es un burnout autista.

Burnout autista o el agotamiento más extremo

El término «burnout autista» se refiere al agotamiento extremo y crónico experimentado por muchas personas autistas debido a la sobrecarga sensorial, emocional y social a la que pueden enfrentarse en entornos que no son comprensivos o adaptados a sus necesidades.

Cabe destacar que no todas las personas autistas lo experimentan. Depende mucho de las demandas del entorno y de los apoyos que reciba cada uno. Además, los síntomas pueden variar de una persona a otra.

Burn-out-autista

En mi caso, el burnout autista se siente como  un vacío enorme, un peso tremendo y me veo incapaz de hacer cosas que me suelen encantar: escribir, leer, aprender, divulgar… Las pocas energías que tengo las reservo para ser mínimamente funcional en el trabajo y ser una madre decente para mis peques.

¿Por qué aparece el burnout autisa?

El burnout autista  generalmente implica un agotamiento físico y mental severo causado por el estrés continuo asociado con las demandas sensoriales, sociales y emocionales del entorno. Esto puede ocurrir cuando una persona autista se enfrenta constantemente a situaciones  sobreestimulantes , como luces brillantes, ruidos fuertes, o un exceso de demandas sociales que implican enmascarar en exceso.

Las características del burnout autista suelen ser:

  1. Fatiga extrema: Sentirse constantemente agotado física y mentalmente, incluso después de períodos de descanso.

  2. Sobrecarga sensorial: Experimentar una saturación sensorial debido a estímulos intensos, como luces, ruidos o texturas.

  3. Dificultades en la regulación emocional: Experimentar cambios en el estado de ánimo, ansiedad, irritabilidad o sentirse abrumado por las emociones. Aumento de la probabilidad de «meltdown«.

  4. Problemas de concentración y memoria: Dificultad para concentrarse, recordar información o procesar la información debido al agotamiento mental. Problemas para cumplir con las tareas y obligaciones.

  5. Aislamiento y evitación: Retirarse o evitar situaciones sociales o entornos que generan estrés debido a la incapacidad para manejar las demandas sensoriales y sociales.

El burn out autista es real y sus consecuencias también

El burnout autista puede tener diversas consecuencias que afectan tanto la salud física como mental, así como la calidad de vida de la persona que lo padece. Algunas de las consecuencias que se ven con frecuencia son:

  1. Deterioro en la salud mental: El burnout puede contribuir al desarrollo o empeoramiento de condiciones de salud mental, como ansiedad, depresión, estrés crónico o trastornos del estado de ánimo, debido al agotamiento emocional y la sobrecarga sensorial.

  2. Disminución en el rendimiento cognitivo: El agotamiento puede afectar la capacidad de concentración, memoria y toma de decisiones, lo que puede interferir en la capacidad para realizar tareas cotidianas o laborales.

  3. Aislamiento social: El estrés continuo y la fatiga pueden llevar a la persona a aislarse socialmente, evitando interacciones y actividades que antes disfrutaba. Esto puede afectar las relaciones personales y provocar una sensación de soledad.

  4. Reducción en la calidad de vida: El burnout puede disminuir significativamente la calidad de vida general de la persona autista, ya que puede afectar su capacidad para disfrutar de actividades diarias, mantener relaciones saludables y participar en la sociedad.

  5. Impacto en el trabajo o el rendimiento académico: El agotamiento puede influir negativamente en el desempeño laboral o académico, provocando ausentismo, disminución en la productividad o dificultad para cumplir con las responsabilidades.

Recuperarse del burnout: no hay receta fácil

Recuperarse del burnout autista puede requerir tiempo y esfuerzo, pero existen estrategias que pueden ayudar a la persona a gestionar el estrés, reponer energías y recuperarse. 

Aquí hay algunas recomendaciones que hacen la vuelta a la calma más fácil:

  1. Autocuidado e intereses: prioriza tu descanso. Asegúrate de tener suficiente tiempo para dormir y descansar adecuadamente. El autocuidado también es importante. Por eso, dedicar tiempo a tus intereses intensos y a actividades que te gusten puede ser terapéutico. No es el momento de buscar nuevas experiencias ni de salir de tu zona de confort. Busca y refúgiate en tu «happy place».

  2. Establece límites: Aprender a establecer límites claros es crucial para evitar la sobrecarga. Aceptar y comunicar tus límites a los demás te ayudará a controlar tu entorno y a evitar situaciones que puedan causar estrés adicional. Si no puedes ir a un evento o quedarte más rato, has de comunicarlo. En momentos así, pon tus necesidades por delante de la aceptación social.

  3. No enmascares: Busca momentos en que puedas descansar del «masking». Dedica tiempo a estar con personas y en entornos seguros donde no tengas que camuflar tus rasgos autistas. Especialmente, huye de terapias que quieran eliminar o minimizar tus rasgos autistas ¡Son terribles para tu salud mental!

  4. Crea entornos auti-friendly: Intenta adaptar tu entorno para que sea más cómodo y menos abrumador. Establece rutinas con horarios regulares para actividades diarias y planifica momentos de descanso. A nivel sensorial, controla la iluminación, el ruido y busca un espacio tranquilo para dar rienda suelta al stimming.

  5. Busca ayuda profesional: Consultar a un terapeuta o profesional de la salud mental especializado en autismo puede ser de gran ayuda. En este artículo te dejo algunos profesionales y centros recomendados en España. Ofrecen herramientas y estrategias específicas para personas en el espectro.

Recuerda que la recuperación del burnout autista es un proceso individual y único para cada persona. Es importante echar la culpa a un lado, ser paciente contigo mismo y buscar apoyo. 

¿Tienes alguna recomendación más?
¿Has tenido experiencia con el burnout autista?
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